Encuadernación
¿Tapa dura, blanda, cartoné…? Hay varias formas de encuadernar, desde las más sencillas en espiral, wire-o o engomado, a técnicas más elaboradas como el fresado o cosido. Para encontrar la solución que mejor se adapte a las características de vuestro proyecto es fundamental contar con asesoramiento profesional. Los tipos de encuadernación pueden variar dependiendo de lo que queramos encuadernar, un libro, catalogo, revista, folletos, cuadernos, agend, etc.
Es muy importante saber el número de páginas a encuadernar, cada técnica de encuadernación es idónea para un escalado de páginas diferente. Con estos datos podemos asegurarte la mejor opción para tus trabajos.
De la forma más sencilla, podemos decir que la encuadernación es la unión por el lomo de los pliegos que forman el libro —revista, catálogo, etc.— al que, posteriormente, se le añadirá la cubierta.
Con espiral
Consiste en la apertura de múltiples agujeros en el lomo, por donde luego pasara una espiral de aluminio o plástico, el cual sujetará las hojas o pliegos de manera que su apertura y cierre sea eficiente en gran medida.
Se suele utilizar un sistema industrial de doble espiral que se conoce con el nombre de wire-o.
La tapa de las publicaciones encuadernadas en espiral puede ser de cartón forrado en papel o de cartulina, para que la publicación tenga mayor consistencia. La portada y contraportada puede ir recubierta de un PVC de protección, muy utilizado por ejemplo en las agendas escolares, e incluso una goma estilo moleskine.
Es un tipo de encuadernación muy útil para catálogos de productos, agendas, libretas, manuales de trabajo que necesitan que se mantengan abiertos encima de una mesa. Se trata de un sistema muy práctico.
- Disponibles en diversos colores.
- material: plástico o metálico.
Grapada o a caballete
Es el proceso por el que los cuadernillos impresos se unen mediante grapas metálicas: consiste en el doblar los pliegos de papel a la mitad formando un cuadernillo, que se grapa en el centro del pliegue, a caballete.
Es una opción sencilla, económica, y de especial utilidad cuando la publicación tiene poco volumen. Es un tipo de encuadernación muy utilizado
revistas, comics, manuales y catálogos de pocas páginas.
Rústica cosida
La encuadernación rústica —también llamada de tapa blanda—, el libro puede llevar solapas o prescindir de ellas, y la tripa estar cosida o encolada.
En este caso, cosida es la mejor opción si lo que deseas es darle un toque distinguido a tu publicación. La encuadernación cosida hará que se mantenga en perfecto estado durante más tiempo. Se la denomina tapa rústica o encuadernación perfecta. Consiste en una cubierta de papel grueso, que contendrán en su interior cuadernillos cosidos con hilo vegetal.
Rústica fresada
Ideal para libros de lectura, libros con muchas páginas o, simplemente, si quieres darle un acabado elegante y duradero. Es muy habitual en libros, informes, manuales o catálogos.
Aunque similar a la rústica cosida, en la encuadernación fresada no se realizan cuadernillos, se pegan todas y cada una de las hojas cortadas al lomo del libro con un pegamento fuerte que asegure que las páginas no vayan a soltarse.
Es la mejor opción para publicaciones literarias o de información general. Da un toque de distinción a cualquier publicación y es más económico que la encuadernación cosida.